¿A qué grupo usted pertenece?
- Trevlon Pyle
- 9 ene
- 2 Min. de lectura
Es fácil dejarnos llevar por las emociones y los deseos carnales. Es natural que la carne desee las cosas de este mundo. Es constante la lucha entre el espíritu y la carne para los que han sido redimidos y lavados por la Sangre preciosa de Cristo Jesús.
Quizás todos nosotros podríamos atestiguar que cumplir con los anhelos de la carne siempre trae calamidad y derrota. La carne es engañosa y el pecado también. El mundo de las tinieblas galardona al pecador con placer, felicidad y supuesto éxito los cuales son venenosos y temporales. Forman una gran ilusión que desvanece instantáneamente en un momento determinado. Este placer y esta felicidad programan a una persona y se le hace más difícil desprenderse de una vida por debajo de la que Dios le había creado vivir. Más tiempo siendo programado, más difícil tomar la decisión de abandonar esa clase baja de vida. Lo bueno es que la Sangre de Cristo es omnipotente.
La Sagrada Escritura en Romanos 8:5 nos recuerda que, “Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu.” Dios me muestra que aquí en este texto que hay tres gran grupos de personas. Los que constantemente están dominados por la carne, los que constantemente están guiados por el Espíritu Santo, y los que de vez en cuando están dominados por su naturaleza pecaminosa y en ocasiones, dominados por el Espíritu Santo. ¿A qué grupo usted pertenece?
Tus pensamientos, palabras y tus acciones dan testimonio y demuestran claramente a qué grupo perteneces. El verdadero éxito, la verdadera paz y el gozo de Dios sobreabundan en nuestras vidas si y solo si nosotros nos mantenemos bajo el control del Espíritu de Dios. Los placeres pasajeros del pecado no tienen nada que ver con el gozo del Señor y la felicidad del mundo no se puede comparar con la alegría eterna que Dios nos da al obedecerle constantemente.
Te invito a que pongas la mirada siempre en Cristo Jesús el Autor y Consumador de nuestra fe. Nosotros fuimos creados agradarle al Señor en nuestros pensamientos, hechos y palabras a cada instante de nuestras vidas. Te animo a que dejes que el Espíritu Santo te controle siempre y en cada decisión que tienes que tomar hoy y en el futuro.
Amor y gozo.
Rev. Dr. Trevlon Pyle
Comentários