Podrías poseer la tierra hoy.

Quédate quieto en la presencia del SEÑOR, y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones. ¡Ya no sigas enojado! ¡Deja a un lado tu ira! No pierdas los estribos, que eso únicamente causa daño. Pues los perversos serán destruidos, pero los que confían en el SEÑOR poseerán la tierra.

Salmos 37:7-9 NTV

Es lamentable y a veces hasta desagradable contemplar las grandes cantidades de personas que hoy en día no saben cuál es su propósito en esta vida. Esto influye mucho mi perspectiva con respecto al mundo, la vida, y sobre todo en la manera en la cual me trato a mí mismo y a las demás personas. El Hijo de Dios fue creado poseer a la tierra.

En mi opinión ha sido una gran injusticia que mi nos Cristianos no han recibido información correcta, o no han entendido bien la Palabra de Dios. Te digo esto porque he visitado a muchas iglesias en muchos países y de lo poco que me acuerdo, casi siempre en la eternidad y el Cielo sin enseñar nada acerca de lo que Dios había preparado para nosotros disfrutar en esta vida después de entregarle nuestras vidas.

Dios quiere que entendamos como Sus Hijos que Su plan siempre ha sido que nosotros Sus Hijos, formásemos el gobierno de la tierra reina do sobre ella bajo Su autoridad. Al aceptar a Cristo genuinamente, Dios nos convierte en los reyes y los sacerdotes de la tierra. Para llegar a apropiarnos de tal oficio divino y ocupar tal lugar de autoridad hay ciertos pasos a seguir fielmente y con el temor de Dios.

Tienes que mantenerte quieto y tranquilo en la presencia del SEÑOR. Es un vivir diario en la presencia de Dios esperando que Él actúe en el momento preciso. Muchos no han recibido lo que merecen y lo que Dios había preparado para ellos aquí en la tierra porque viven estresados, inquietos y angustiados sin paciencia. El esperar en Dios se aprende. La paciencia es una disciplina, y la tranquilidad/paz solo viene de parte de Dios según el fruto del Espíritu Santo. Ningún ser humano podría causar cambiar una situación utilizando la preocupación y el estrés como sus herramientas de cambio.

La inquietud que tienen muchos Hijos de Dios está basada en ellos siendo distraídos por la supuesta prosperidad de los impíos en su alrededor. Nosotros no debemos de mirar hacia ellos y hacer ninguna comparación en ningún momento y bajo ninguna circunstancia. No es el modelo de Dios ni puede ser una semilla sagrada que estamos sembrando en nuestras propias vidas. La gente mala tiene su fin y ellos lo que hacen es acumular riquezas para los Hijos fieles, obedientes, y pacientes. Si tú no te mantienes quieto hoy lo que haces es extender tu tiempo de espera recibir lo tuyo. No te distraigas. No solo estos les miran constantemente a las ganancias de los pecadores, también se preocupan mucho por lo que creen que ellos pueden hacer. Miran más a los impíos que a su Redentor. Creen más en lo que puedan hacer los brujos y los hechiceros que lo que Dios había prometido y profetizado sobre sus vidas. Es un lugar peligroso vivir. Ya me mudé de allí hace rato y no vuelvo atrás para nada.

Por último, enojarte, y cultivar la ira, es la manera de procurar enfermedades y de asegurar que actúes en una manera desagradable al SEÑOR. La ira es tan peligroso que te impulsa en un momento no precavido actuar de una manera incontrolable y sin medida. Dios nos da una orden incondicional dejar a un lado el enojo. “Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.” Si quieres poseer la tierra, tienes que aprender a controlarte, a controlar tus emociones y tus palabras y acciones también. El dominio propio es otra parte del fruto del Espíritu Santo y es imprescindible para los que poseerán la tierra. Hoy en un buen día sembrar esta buena semilla en tu vida y comprártela con otras personas para que puedan posicionarse dominar su entorno de influencia.

Trevlon Pyle